Desde mi primera experiencia presenciando los desfiles de alta costura en la majestuosa Plaza de España de Roma, Italia, a la edad de quince años, supe que mi destino estaba intrínsecamente ligado al mundo de la moda. Aquel espectáculo deslumbrante no solo capturó mi atención, sino que encendió una chispa dentro de mí, una pasión ardiente que me impulsó a buscar mi lugar en esta industria vibrante y en constante evolución.
Decidido a perseguir mi sueño, me sumergí de lleno en el estudio del diseño de moda. Fue un viaje de autodescubrimiento y aprendizaje, donde cada puntada, cada patrón trazado, se convirtió en un paso más hacia la realización de mi visión. Pero mi formación no se limitó solo a las aulas; tuve el privilegio de viajar a Italia, explorando las ciudades más emblemáticas y empapándome de su rica cultura de moda. Desde la majestuosidad de Venecia hasta la grandeza de Roma, cada destino me enseñó lecciones valiosas sobre creatividad, estilo y artesanía.
Además de mi pasión por la moda, el arte italiano siempre ha tenido un lugar especial en mi corazón. La riqueza y diversidad del arte italiano, desde las pinturas renacentistas hasta las esculturas barrocas, me han inspirado profundamente. Intento siempre que puedo introducir elementos de este arte fascinante en mis colecciones, creando prendas que no solo reflejan elegancia y estilo, sino también una conexión profunda con la historia y la cultura artística de Italia.
Hoy, como fundador de la marca Rubén Troya, mi objetivo es crear prendas que no solo sean hermosas, sino también empoderadoras. Cada diseño es una expresión de mi compromiso con la excelencia y mi pasión por el detalle, destinado a hacer que las personas se sientan especiales y seguras de sí mismas. Además, cada prenda está realizada con tejidos naturales, orgánicos y reciclados. Damos una segunda oportunidad a tejidos que antes tenían una utilidad distinta, transformándolos en prendas de moda con diseños atemporales, comprometidos con la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente.
Lo que distingue a una prenda de Troya es que va más allá de la tela y las costuras. Es el sentimiento de exclusividad y autenticidad que cada prenda lleva consigo. Mis clientes no solo adquieren ropa, sino que se convierten en portadores de una historia, una narrativa de estilo y elegancia que trasciende el tiempo y el espacio.
Cada vez que veo a alguien luciendo con orgullo una creación troyanas, me transporto de nuevo a aquella noche mágica en la escalinata de Roma, donde la moda cobró vida y se convirtió en un símbolo de belleza y gracia. Es un recordatorio de que la moda no solo es una forma de expresión, sino también una herramienta poderosa para elevar el espíritu y la confianza.
Te invito a unirte a nosotros en este viaje, a explorar el mundo de la moda a través de los ojos de Rubén y a descubrir la belleza que yace en lo extraordinario y en lo excepcional. Juntos, estamos redefiniendo los límites de la moda y trazando un nuevo camino hacia un futuro lleno de creatividad, pasión y belleza sin límites.